El resultado ha sido espectacular, nos ha gustado a todos, tiene una textura y un sabor espectaculares. También queda muy bonito sin tener que hacerle gran cosa.
- 250 gr de harina blanca
- 200 ml de leche (en mi caso desnatada)
- 1 sobre (16 gr) de levadura química (tipo royal)
- 110 gr de mantequilla sin sal (temperatura ambiente)
- 1 cucharada sopera de extracto de vainilla, o unas gotas de aroma concentrado de vainilla, o vainilla al gusto
- 1 cucharada sopera de azúcar avainillado
- 2 huevos enteros y 1 clara
- 2 cucharadas soperas de zumo de limón
- Unas gotas de aroma de limón concentrado
- Un pellizco de sal
- 200 gr de azúcar glass (yo no tenía y simplemente trituré azúcar blanquilla, aunque si esto fuera para hacer un buttercream NO HACERLO, que se notarían los granitos)
Elaboración:
Precalentar el horno a 180º.
Cortar la mantequilla en taquitos. En un bol grande mezclar la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee y quede una pasta homogénea (puede tardar, sobre todo si la temperatura estaba un poco fría de más. Si está fría, NO CALENTAR EN EL MICROONDAS).
Añadir los dos huevos y la clara y batir con las varillas durante un buen rato hasta que todo quede totalmente homogéneo y más líquido.
Mezclar la vainilla y el limón con la leche y añadirlos poco a poco a la mezcla anterior. Puede que quede una mezcla rara, como si se hubiera cortado la leche o algo, pero no pasa nada, es normal, al añadirle los "ingredientes secos" se arreglará.
Tamizar el resto de ingredientes (azúcar avainillado, sal, levadura y harina) y añadirlo poco a poco (en 3 veces) y mezclarlo todo bien.
Volcar la masa en un molde. Si es metálico, se engrasa y se le puede enharinar ligeramente para que luego sea más fácil de desmoldar. Si es de silicona, puede ir directamente. TRUCO: no engrasar el "tubo centrar" para que la masa pueda "escalar" por él.
Hornear en la parte baja del horno, con calor arriba y abajo, a 180º durante unos 30 minutos. Comprobar con un palito que sale limpio y ya estará.
Cuando el molde comience a enfriarse (10-20 minutos) desmoldar con cuidado y dejar que se termine de enfriar sobre una rejilla.
Este tipo de moldes deja la "montañita" típica de los bizcochos en la parte de "abajo", por lo que para quitársela, colocamos el bizcocho frío sobre la mesa y con un cuchillo plano y largo, la vamos cortando siguiendo la "parte bonita" como guía para que quede bien nivelado.
También se puede utilizar un nivelador de tartas.
Se puede dejar así o decorar con un poco de azúcar avainillado.
Alaaaaaaaaaaa!!!!!!!!que pintaaaa!!!!!!invitame a un trocito :)
ResponderEliminarcreo que te copio la receta :)
besitos
Tiene una pinta deliciosa y parece muy jugoso. Mmmmmmm, ¡que rico!
ResponderEliminarHacía mucho tiempo que no cocinaba un bizcocho sin más, sin que fuera tarta para decorar o de "dieta", y, es una receta que no dudaré en repetir, sabe muy bien, es adictiva, no empalaga y sale bastante esponjosito y jugoso.
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