En este caso no había requisitos, y, como buena adicta al chocolate, dejé volar mi imaginación en esos derroteros, dando lugar a ¡ganache de chocolate por doquier!
Tarta de vainilla y ganache de chocolate
Bizcocho
Ingredientes (para los dos bizcochos):
- 4 huevos enteros
- 2 claras de huevo
- 240 gramos de harina
- 260 gramos de azúcar
- 170 ml de aceite
- 2 cucharaditas de café colmadas de levadura química (tipo Royal)
- Aroma y/o esencia de vainilla
Elaboración:
Poner los 4 huevos y las dos claras en un bol grande y batirlos.
Poco a poco añadir el resto de los ingredientes, primero el aceite, y después el azúcar, la harina, levadura y vainilla.
Dividir la masa en dos partes, no tienen por qué ser iguales, en mi caso usé dos moldes, uno de 22 cm y el otro de 17 cm de diámetro, por lo que en el molde grande puse un poco más que en el otro.
Si se usan moldes de silicona, se puede verter la masa directamente, pero si son metálicos, aunque sean desmontables (como es mi caso), previamente hay que engrasarlos, ya sea con mantequilla, aceite o spray desmoldante.
Hornear a 170º durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que al pincharlos con un palito, éste salga limpio. No abrir el horno antes de pasados al menos 25 minutos, a menos que se estén quemando, porque hay probabilidades de que se bajen.
Sacarlos del horno, poner sobre una rejilla para que se enfríen.
Ganaches de chocolate
Los ingredientes y el proceso del ganache de chocolate ya los puse aquí, así que no los voy a incluir en esta receta.
Hice de tres tipos: chocolate con leche para el bizcocho grande, chocolate blanco para el relleno del bizcocho pequeño y chocolate negro para cubrir el bizcocho pequeño.
Tarta de dos pisos
Montaje de los bizcochos:
Se les corta la "barriga" a los dos bizcochos utilizando un cuchillo grande o una lira para bizcochos.
Se dividen ahora los bizcochos en tantas capas como se quiera o pueda.
Una vez divididos, ponemos la parte del bizcocho grande en la bandeja/cartón en el que se va a entregar.
Si no tenemos un cartoncito o base para el bizcocho, se pueden usar las bandejas de cartón que venden en supermercados y otros sitios, que son para poner canapes, tartas, etc. Se pone el molde o la base, si es desmontable, y se dibuja el contorno sobre la bandeja y se recorta (un poco más pequeño, si es para el segundo piso).
Se cubre la base de bizcocho con el ganache, se puede hacer de varias formas, untando directamente el ganache con un cuchillo, cuchara o espátula; o utilizando una manga pastelera, con boquilla grande redonda, o directamente sin boquilla, haciendo una espiral cubriendo toda la superficie.
Se pone una de las capas de bizcocho cortadas. Repetir el proceso hasta terminar con todas las capas de los dos bizcochos.
Una vez terminados, queda cubrir la tarta por completo, también por los lados. Esta es la parte más difícil, sobre todo si no se va a cubrir con fondant, puesto que se van a ver TODAS las imperfecciones. Para que quede más o menos bien, es muy recomendable utilizar una espátula, yo antes lo hacía con cuchillo, pero la espátula es mucho mejor con diferencia.
Cuando estén cubiertas y más o menos alisadas, se meten en el frigorífico un par de horas para que el ganache se endurezca. Una vez endurecido se le puede volver a pasar la espátula con mucho cuidado para arreglar alguna que otra imperfección. En mi caso no he tenido mucho tiempo y se ha tenido que quedar así.
Montar los dos pisos:
Se puede hacer de dos formas, utilizando palitos o sin utilizarlos. Si la tarta fuera más grande, habría que utilizarlos sí o sí, porque si no, el piso de arriba aplastaría al de abajo y se hundirían.
Yo estuve dudando mucho y al final decidí no ponerle los palitos, porque las tartas no son excesivamente grandes, el ganache estaba bien refrigerado (durito) y la he montado poquito antes de entregarla para que se la comieran.
Si hubiera optado por ponérselos, habrían sido estos 4, que los corté a ras de la tarta del primer piso, para que sostuviera al segundo, pero sin sobresalir. Se pondrían como haciendo las cuatro esquinas de un cuadrado, pero teniendo en cuenta que deben de estar lo suficientemente lejos del dentro para que aguanten la tarta de arriba y lo suficientemente cerca para que no queden por fuera del segundo piso.
Se cortan los detalles en fondant y se pegan con un poquitín de agua. Yo, además, le he añadido unos conguitos de chocolate blanco para que no sea tan monótona.
Esto de conocer a los Juanes a los que iba dirigida, tiene sus ventajas, y es que además de poder probarla, pude hacerle unas fotografías a los cortes.
No es porque la hiciera yo, pero estaba bastante buena, el bizcocho con un sabor muy agradable a vainilla y el ganache no estaba empachoso, sino en su punto justo. Eso sí, la próxima vez tengo que añadirle un poquito de almíbar... que el bizcocho se había resecado un poco.
