La segunda quincena de septiembre fue el cumpleaños de mi primo y fue muy específico con lo que quería por tarta:
También dijo que quería que fuera de chocolate, y su prima del alma, así lo hizo.
Tarta de cumpleaños
Ingredientes:
- 2 bizcochos de chocolate en moldes de plumcake
- Ganache de chocolate negro
- Fondant (negro, rojo y blanco)
Elaboración:
Los bizcochos de chocolate los hice con la receta que me dio mi madre y que puse anteriormente aquí. El ganache es el ganache de chocolate que he comentado en varias ocasiones; y el fondant, pues compré negro y blanco y el rojo hice tiñendo, con mucha paciencia, fondant blanco.
Una vez horneados los bizcochos, se corta cada uno en 3 trozos a lo largo.
Si has usado moldes que tienen la base más estrecha que la parte de arriba, recomiendo que se ponga un bizcocho apoyado sobre su base, y el otro apoyarlo encima de éste a partir de la parte de arriba, quedando la base arriba del todo, esto ayudará a darle la forma redondeada.
Se coloca una tira de bizcocho, se cubre con ganache, y otra tira, así hasta completas las 6 capas. Es recomendable refrigerar al menos unos 5 minutos tras poner varias capas para que coja consistencia y no se desmorone.
Una vez puestas las 6 capas, se mete en el frigorífico durante 30 minutos, como mínimo, que se solidifique el ganache bien.
Tras este tiempo, se puede sacar y es la hora de modelar la tarta, se recorta poco a poco para darle la forma de bala. El bizcocho restante se puede usar para hacer cake pops, o ¡para que mis "pinches" se pusieran las botas!.
Una vez ya tiene la forma deseada, se recubre completamente con una capa fina de ganache (recoge migas) y se vuelve a refrigerar otra media hora al menos. Después, se vuelve a cubrir, esta vez con más cuidado de dejarlo bien liso y volvemos a dejar que se solidifique el ganache en el frigorífico.
Ahora es el momento de cubrir la tarta con el fondant. Yo la cubrí por partes, primero la parte del "culete", hasta llegar a la zona rebajada, después la parte delantera, y por último la tira de fondant de la parte rebajada que tapaba ambos cortes.
Tras cubrirla, es el momento de añadir los detalles.
Los puños de fondant han sido obra de mi primo, hermano mayor del cumpleañero, que, sin él, no hubieran quedado tan bonitos ni de lejos.
Los ojos y la boca los hicimos entre mi hermano y yo.
Y el "culete" rojo imitando al posible fuego que le pudiera salir, fue una improvisación.
Y, así era por dentro la tarta, mucho chocolate, como quería el anfitrión.
¡Espectacular! ¡Qué arte tienes!
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